Reclamaciones por incumplimiento del contrato
La resolución del contrato es un mecanismo legal que permite poner fin a un acuerdo cuando una de las partes no cumple con sus obligaciones esenciales […]
La resolución del contrato es un mecanismo legal que permite poner fin a un acuerdo cuando una de las partes no cumple con sus obligaciones esenciales establecidas en el contrato. Este incumplimiento puede ser total o parcial, pero debe ser suficientemente grave y afectar a las prestaciones principales pactadas para justificar la terminación del contrato.
Para que proceda la resolución, deben cumplirse ciertos requisitos fundamentales: el incumplimiento debe ser imputable a la parte que no ha cumplido, esta falta debe impedir la finalidad del contrato y la parte que ha cumplido sus obligaciones (la parte afectada) debe haber otorgado un plazo razonable para que la otra parte subsane el incumplimiento. Además, generalmente, el contrato debe contener obligaciones recíprocas para ambas partes.
Existen dos vías principales para resolver un contrato por incumplimiento:
- Resolución no jurisdiccional: se produce cuando las partes han incluido en el contrato una cláusula resolutoria expresa, que estipula que ante el incumplimiento de ciertas obligaciones el contrato quedará terminado automáticamente. En este caso, basta con comunicar formalmente a la otra parte la intención de resolver el contrato conforme a dicha cláusula.
- Resolución judicial: cuando no existe cláusula resolutoria expresa, o la parte incumplidora no subsana su falta tras una intimación formal, la parte afectada puede solicitar a un juez que declare la resolución del contrato. Esto implica iniciar un proceso judicial para que el tribunal evalúe si el incumplimiento justifica poner fin al contrato.
La resolución de un contrato implica la extinción de las obligaciones futuras entre las partes, así como la devolución de prestaciones ya realizadas, si procede. Además, quien sufre el incumplimiento puede reclamar indemnización por los daños y perjuicios ocasionados. Es importante destacar que la facultad de resolver no excluye la posibilidad de exigir en su lugar el cumplimiento del contrato, aunque una vez escogida la resolución para poner fin al contrato, se puede reclamar la correspondiente compensación.
Bufete Navarro Cuevas te asesora integralmente en estos procesos, desde la valoración de la gravedad del incumplimiento, asesorándote en el tipo de resolución más adecuado, hasta la gestión de la comunicación formal y la representación en procedimientos judiciales si fuera necesario. Nuestro objetivo es proteger tus derechos y minimizar los riesgos legales y económicos derivados del incumplimiento contractual.










